Conoce el mejor lugar para invertir

Como emprendedor, lo más probable es que tu concentración e inversión esté en el negocio. En que los procesos estén bien, que todo vaya funcionando, que los clientes sean bien atendidos y que haya ventas. Y todo eso está bien, pero no puedes olvidarte de pensar e invertir en ti.

¿En serio? Sí, la mejor inversión que puedes hacer está en ti mismo porque de todo se puede aprender y así tu emprendimiento caminará siempre hacia adelante.

4 maneras de invertir en ti mismo
Aunque no lo creas la mejor inversión que puedes hacer está en ti mismo

¿Cómo invertir en ti mismo?

Fácil, hay muchas cosas que se pueden hacer, pero lo más importante es:

  • Preparación constante. Hay cursos, conferencias, libros, podcasts y muchas maneras de prepararte, no solo en el tema central de tu emprendimiento, sino en administración, gerencia, liderazgo, finanzas, tecnología… y mucho más. Lo importante es que cuando decides invertir dinero en estas capacitaciones, lo hagas reconociendo que alguien puede saber un poco más que tú o algo que tú no sabes y necesitas. Ten una actitud positiva y un corazón dispuesto a la enseñanza que recibirás. Errar es de humanos, pero corregir es de sabios… dice un dicho popular.
  • Descansa. Sabemos que cuando emprendemos debemos estar un paso delante de todo y siempre dispuesto a hacer de todo. Que no podemos pensar en nada más que en sacar adelante nuestro negocio y sí, es cierto que nos embarga el estrés o el cansancio, pero en el afán de hacer que todo funcione nos olvidamos de nuestro cuerpo y mente. Tranquilamente y sin temor a ningún reproche, puedes tomarte el tiempo para almorzar sin mirar al teléfono y también puedes descansar un día a la semana. No somos robots que funcionamos sin cansarnos, nuestro cuerpo necesita el reposo y más que el cuerpo, la mente. Tómate un día, descansa, y verás que tendrás mejores ideas y si estás resolviendo un problema, todo fluirá mucho mejor.
  • Ejercítate. El ejercicio energiza el cuerpo y la mente. Además de que te ayuda a mantenerte en forma, puede ayudarte a drenar todo aquello que esté en tu mente. También te ayudará a evitar algunas enfermedades que puedan mantenerte lejos de tus proyectos en el futuro.
  • Sé agradecido. ¿Y cómo puede ser esto una inversión en mí? Pues, ser agradecido te ayuda a abrir puertas con clientes, proveedores, inversionistas, colaboradores, amigos y familiares. Cuando agradecemos y tenemos esa actitud de siempre mostrar gratitud, a las personas les gusta, será un gusto compartir contigo y muchos pensarán en ti antes que en los demás. Esto puede ser muy beneficioso en tu emprendimiento.

¿Por qué invertir en ti mismo?

Así como en cualquier negocio, lo que inviertes tendrá su resultado en cierto tiempo, pero definitivamente es un resultado a futuro. Lo mismo sucede cuando invertimos en nosotros, todo lo que podamos hacer para nosotros hoy estará formando a una mejor versión de ti mismo para mañana.

Madurar y ganar sabiduría no se logra de la noche a la mañana, pero sí es una práctica diaria que puedes ir desarrollando para ver los resultados más pronto que tarde.

Algunos atributos que adquirirás al invertir en ti mismo pueden ser: satisfacción, motivación, confianza, oportunidades de negocio, conexiones, salud, conocimiento y hasta podrás descubrir cosas de ti que no sabías.

Todo eso definitivamente ayudará al crecimiento de tu emprendimiento y a que puedas inclusive expandir o poner por obra las ideas que vengan a tu mente y corazón.

Ya sabes, invierte en tu negocio, pero no te olvides de invertir en ti mismo.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *